martes, 28 de noviembre de 2017

PULMÓN VERDE

Cuando todo esté perdido, cuando no quede rastro de vida, cuando nos demos cuenta de que lo más imprescindible desapareció, cuando nos percatemos de que eso desapareció por nuestra imprudencia, cuando el gran soporte para la vida ya solo exista en nuestro recuerdo, cuando nosotros, y el mundo estemos perdidos, entonces, y solo entonces nos arrepentiremos y querremos arreglarlo de alguna manera. Para entonces ya será tarde.

    
    

Por suerte tengo la gran fortuna de conocer a gente tan cercana a mi hogar como sensata. Gente que por ellos mismos deciden emprender algo tan bonito y necesario como esto. Por algunos visto como una locura, por otros como un acto de valor. En un principio eran pocos los que se decidían a colaborar en algo que puede dar un beneficio mucho mayor que lo que puede dar el dinero, y a pesar de llevar poco tiempo, ya son muchas más que al principio las personas que deciden actuar en este proyecto de forma voluntaria. 

    

Pulmón verde parte de la idea de dos jóvenes, con la colaboración de otros colectivos locales, que quieren hacer frente al gran problema medioambiental de este mundo y cada vez somos más los que nos decidimos a echar una mano. Porque es sencillo, porque es bonito, porque es gratificante, pero sobre todo porque es de los mejores emprendimientos con los que se puede ayudar a la subsistencia de la naturaleza. Puede parecer algo insignificante a nivel global pero imaginemos que en cada localidad de nuestra región se llevase a cabo algo así, o ya puestos… imaginemos que en cada municipio y ciudad de la Tierra hubiese intención de rellenar espacios vacíos de árboles. La actualidad en ese caso no estaría llegando al punto en el que estamos.

    

Sigo manteniendo mi teoría que dice que el ser humano es el único animal tan sumamente tonto que utiliza su propia inteligencia para autodestruirse, pero al menos observando casos como este compruebo que no todos los animales de una misma especie son de la misma condición. Es el momento de no esperar más y empezar a cuidar lo que nos rodea. Por muy perdido que parezca todo puede arreglarse.

    

Martin Luther King dijo una vez: 
“Si supiese que el mundo se acaba mañana, yo hoy todavía plantaría un árbol”. 
El mundo no se acaba mañana, ¿por qué esperar?


¡¡¡¡ACTÚEN AHORA!!!!

1 comentario:

  1. Eso deberíamos hacer en todos los pueblos, en unos años veríamos el resultado y sería tan gratificante!

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